Para que se considere abierta, la ciencia debe poseer estas características:
- Accesibilidad: los resultados de investigación son accesibles y gratuitos para cualquier persona, en cualquier lugar del mundo.
- Transparencia: los procesos de investigación y los datos utilizados son transparentes y disponibles para el público.
- Colaboración: se fomenta la colaboración entre investigadores, instituciones y comunidades científicas en todo el mundo, lo que permite el intercambio de conocimientos, datos y recursos.
- Reutilización: se alienta a los investigadores a compartir sus datos y resultados para que puedan ser reutilizados por otros investigadores en nuevas investigaciones.
- Evaluación abierta: se utilizan métodos de evaluación abierta y revisión por pares, en los que se invita a expertos y no expertos a participar en la evaluación y revisión de la investigación.
- Uso de tecnología: se utilizan herramientas y tecnologías para hacer posible la colaboración, el acceso a los datos y la publicación abierta de resultados.
- Orientación al usuario: se pone énfasis en la necesidad de que la investigación responda a las necesidades y problemas de la sociedad y de que sea accesible y comprensible para el público en general.